El núcleo de los reactores 1, 2 y 3 se está fundiendo. El número 3 no sólo con uranio sino con plutonio, mucho más contaminante y radiactivo. Han fallado los diferentes métodos utilizados para enfriarlos. Algunos de ellos no por culpa del terremoto, o del tsunami, sino por errores técnicos o de planificación (como los conectores de las baterías de emergencia que no encajaban donde debían ser enchufados por ser incompatibles con ese modelo).
Las explosiones previas de los reactores 1 y 3 no afectaron a la sala de turbinas, como escribí a raíz de las declaraciones de un ingeniero, sino directamente al segundo contenedor.
Como dije esta generación de reactores no dispone de un 'core catcher' sólido y se confirma el siguiente peor escenario:
La propagación no será como la de Chernobil (por el aire con polvo de grafito a raíz de una explosión) pero tampoco se sabe claramente cómo va a ser. La realidad ha demostrado que una reacción nuclear no es nada fácil de detener. También nos mostrará la forma de la propagación de la radiactividad, donde en este caso el mar, a diferencia de Chernobil, será un factor clave.
Al igual que en el caso de la extración de petróleo del fondo del mar, se sabía técnicamente cómo obtener beneficios económicos, pero no cómo solucionar la situación en caso de accidente. Tampoco importaba.
La AIEA (International Atomic Energy Agency) empieza a relevar al gobierno japonés en la gestión de la crisis.
La flota norteamericana se está alejando de la zona al detectar radiactividad.
El accidente asciente, del nivel 4, al 5 ó al 6
1 comentario:
Gracias por tu blog...es la mejor información disponible la verdad..
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